Queremos daros a conocer Rubiales, un pequeño pueblo de la Sierra y comarca de Albarracín donde podeis disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad por los cuatro costados. Donde el cielo limpio nos deja redescubrir que aún existen las estrellas. Mostraremos una mirada al pasado, al presente y al futuro.

Cencerradas a los viudos


Cencerradas a los viudos

Cuando se casaba un viudo o una viuda, si algo les imponía era que la juventud del pueblo (los mozos) les echaran la cencerrada y por mucho que estos intentaban pasar desapercibidos, era algo imposible. Para ello se solían casar por la noche, de madrugada, para evitar en la puerta de la iglesia o en la calle "la cencerrada". De la cual se solían librar, pero después y durante varias noches eran cencerrados en la puerta de su casa.

Los mozos recogían todos los cencerros y esquilas del pueblo y de todos los tamaños para tocarlos en la puerta de los recien casados.  De igual modo a la mañana siguiente y delante de la puerta, podían encontrarse con toda clase de objetos como aparejos de mulos en desuso...etc.  pero a lo que más temían los novios era a las canciones que les cantaban en las rondas con los cencerros

Las canciones con todos los nombres rimaban y decían así:

Quien se casa..........
Con quien, con........
Qué le regalará
Un serón
Para qué
Para que saque las crías al sol

Quien se casa........
Con quien con.....
Qué le regalará.....
Una paineta
Para qué.....
para que se rasque.......

Fuente:   Inventario Patrimonial editado por ASIADER con la colaboración de los vecinos de Rubiales

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